El domingo 24 de Mayo Nacho, Fer, Ale, Caro y Mara corrimos la regata Rumbo a la Exponautica organizada por Inet
ernautic y el CGLNM, a Puerto Madero. Supuestamente se largaba a las 11 en las inmediaciones de la boya CIC San Isidro 300 Años. Pero la mañana dominguera nos sorprendió con una neblina algo más que espesa que si bien por momentos amagaba a despejar, se volvía a cubrir todo nuevamente … no se veía la costa, no se veían las boyas, no se veía nada (quizás por eso la lancha de comisión fue la última en llegar a la línea de largada.
Después de posponerla por más de una hora por falta de visibilidad finalmente se largó. En la largada no nos pasamos por aproximadamente medio segundo, ya que el Gerónimo nos venía apretando de sotavento y con poquitos 7 nudos de viento e intentando acertar los borneos (quizás no muy efectivamente) llegamos a la primera marca. De ahí, ceñida abierta a la llegada frente a la entrada del Puerto de Buenos Aires. Habíamos leído las instrucciones, pero no estábamos seguros si era la entrada norte o sur, por lo que por momentos dudamos si derivar más o menos y zigzagueamos un poco. Gracias a la vista de lince de Nacho (o de Caro) vimos la boya, pero el viento ya se había ido más al sur, por lo que terminamos teniendo que orzar más de lo planeado. Llegamos segundos antes que el Indígena en el agua, aunque este nos ganó por tiempo corregido.
Lo más divertido empezó al entrar a dársena, otra embolante espera de más de veinte minutos, pero la aprovechamos para sacar fotos antes de entrar a Puerto Madero para poder almorzar y ver algo de la exposición. (Nota: Fer no pudo esperar civilizadamente a la lancha y tuvo que trepar por las cadenas, acto que fue notado por la prefectura)
La vuelta estuvo divertida: Salimos cuando abrió el puente a las 5 con una brisa linda y spinnaker disfrutando del atardecer. (nota: sólo teníamos agua y levite para tomar y música del iphone de Caro, pero sin parlantes) Pero el viento empezó a levantar, y se puso divertido, hasta que cuando se hizo de noche, y pasamos un poquito cerca de las boyas de la draga sin luz, ya con veinte nudos de viento, bajamos el spi para entrar al Barrancas. Ahí Nacho se puso la camiseta de vaqueano y no sabemos si adivinaba, las veía o qué, pero encontraba todas las boyas del oscurito canal de ingreso al Barrancas.
Quedamos terceros en la clase, quintos en la general, y no nos ganamos los relojes que sorteaban, pero la pasamos genial.
Mara.
ernautic y el CGLNM, a Puerto Madero. Supuestamente se largaba a las 11 en las inmediaciones de la boya CIC San Isidro 300 Años. Pero la mañana dominguera nos sorprendió con una neblina algo más que espesa que si bien por momentos amagaba a despejar, se volvía a cubrir todo nuevamente … no se veía la costa, no se veían las boyas, no se veía nada (quizás por eso la lancha de comisión fue la última en llegar a la línea de largada.Después de posponerla por más de una hora por falta de visibilidad finalmente se largó. En la largada no nos pasamos por aproximadamente medio segundo, ya que el Gerónimo nos venía apretando de sotavento y con poquitos 7 nudos de viento e intentando acertar los borneos (quizás no muy efectivamente) llegamos a la primera marca. De ahí, ceñida abierta a la llegada frente a la entrada del Puerto de Buenos Aires. Habíamos leído las instrucciones, pero no estábamos seguros si era la entrada norte o sur, por lo que por momentos dudamos si derivar más o menos y zigzagueamos un poco. Gracias a la vista de lince de Nacho (o de Caro) vimos la boya, pero el viento ya se había ido más al sur, por lo que terminamos teniendo que orzar más de lo planeado. Llegamos segundos antes que el Indígena en el agua, aunque este nos ganó por tiempo corregido.
Lo más divertido empezó al entrar a dársena, otra embolante espera de más de veinte minutos, pero la aprovechamos para sacar fotos antes de entrar a Puerto Madero para poder almorzar y ver algo de la exposición. (Nota: Fer no pudo esperar civilizadamente a la lancha y tuvo que trepar por las cadenas, acto que fue notado por la prefectura)
La vuelta estuvo divertida: Salimos cuando abrió el puente a las 5 con una brisa linda y spinnaker disfrutando del atardecer. (nota: sólo teníamos agua y levite para tomar y música del iphone de Caro, pero sin parlantes) Pero el viento empezó a levantar, y se puso divertido, hasta que cuando se hizo de noche, y pasamos un poquito cerca de las boyas de la draga sin luz, ya con veinte nudos de viento, bajamos el spi para entrar al Barrancas. Ahí Nacho se puso la camiseta de vaqueano y no sabemos si adivinaba, las veía o qué, pero encontraba todas las boyas del oscurito canal de ingreso al Barrancas.
Quedamos terceros en la clase, quintos en la general, y no nos ganamos los relojes que sorteaban, pero la pasamos genial.
Mara.
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